jueves, 7 de abril de 2011

Anécdotas divertidas al aprender español

A veces las palabras en una lengua y otra se parecen mucho al pronunciarlas, pero significan cosas muy diferentes. Esas diferencias pueden ser tan profundas que provocan malos entendidos y situaciones divertidas.

Jane era una estudiante de Inglaterra, estaba en el nivel principiante, pero confiaba en que la mejor manera de aprender a hablar una lengua nueva era usándola en todo momento. Un día bajaba una escalera que tenía peldaños muy angostos, pero a ella no le importaba porque estaba muy entretenida conversando con su profesora de español. Mientras charlaba y se reía, no vio que su pie se apoyaba en el vacío y cayó por los escalones. No se lastimó, pero en su esfuerzo por hablar siempre en español, dijo en voz alta:

- ¡Lo siento, estoy embarazada!

Todos los argentinos que estaban alrededor corrieron a ayudarla, porque entendieron que Jane tenía un bebé en su panza, y le preguntaron con preocupación si se sentía bien, pero ella solamente había querido decir que estaba avergonzada por la situación, y creyó que “embarrassed” y "embarazada" debían tener el mismo significado porque sonaban muy parecido.

Jane nunca supo qué había dicho en realidad, y volvió a su país convencida de que los argentinos eran muy atentos, pues te ayudan en todo momento. Pero también le parecieron un poco exagerados... ¡no era necesario llamar a un médico sólo por un resbalón!

¿Y a tí? ¿te pasó alguna situación similar mientras aprendías español?

2 comentarios:

  1. jajajajajaja pobre Jane, seguro se sentiría más 'embarazada' si le contaran lo que dijo en realidad :P

    saludos!

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  2. jaja!! Seguro que sí LR!!
    Gracias por pasar!

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